cuidador a domicilio
Cuando un adulto mayor o un paciente necesita cuidados sanitarios permanentes o temporarios, generalmente se reúne con su familia y juntos analizan las posibilidades de cuidados médicos a domicilio a los que pueden acceder. Incluso un paciente con alzhéimer puede seguir viviendo en su domicilio hasta una etapa muy avanzada de la enfermedad. De hecho, el 90% de los pacientes con estas patologías así lo hacen.
En general, las posibilidades más frecuentes que analizan las familias involucradas en este proceso son: iniciar la búsqueda laboral de una o varias enfermeras o cuidadores independientes, o bien contratar a una empresa proveedora de enfermeras y cuidadores terapéuticos a domicilio. Ambas posibilidades tienen sus ventajas y desventajas.
Las ventajas de contratar una empresa que garantice la profesionalidad del futuro cuidador de nuestro ser querido son indudables. De hecho, pueden ocuparse de todas las necesidades sanitarias que se presenten y de casi todas las actividades del paciente para que pueda seguir viviendo una vida lo más normal posible.
En estas empresas es habitual que un coordinador o responsable de recursos humanos se entreviste con el paciente y la familia para ver cuáles son las necesidades, el perfil del paciente y el tipo de cuidador que la familia prefiere o necesita. Estos profesionales tienen gran experiencia en seleccionar el cuidador apropiado y le ofrecerán entrevistarse con algunos candidatos o candidatas. Y la primera impresión siempre es válida.
En una entrevista, el paciente y la familia podrán conocer mejor a la persona que le brindará los servicios. ¿Cómo saber si esta persona cumplirá las expectativas? ¿Será posible comunicarse cómodamente? ¿Será amable y tratará muy bien a nuestro ser querido? Las empresas han perfeccionado sus procesos de selección, pero nunca está de más tener en cuenta estas condiciones antes de decidirse:
Características que un buen cuidador a domicilio debería tener:
1- Experiencia profesional: los cuidadores a domicilio proveen distinto tipo de servicios y aunque las empresas se ocupan de la formación profesional de sus cuidadores, nunca está de más preguntarle por la experiencia puntual en el tipo de servicio que usted necesita. Si tiene un familiar con diabetes, pregúntele sobre sus experiencias en el tema y pídale referencias. Después contáctese con esos referentes y en lo posible hable con las personas que tuvieron contacto directo con el o la candidata a cuidador. Si tiene que cocinar, por ejemplo, pregúntele acerca de qué tipo de cocina prefiere hacer y si sabe qué tipo de comida debe evitar un paciente con la condición de su familiar o ser querido.
2- Buen estado físico y emocional: un buen cuidador debe estar físicamente en forma y tener una constitución física sólida. Los pacientes atendidos por los cuidadores a menudo son demasiado frágiles para hacer las cosas cotidianas por sí mismos, por lo que es importante que el cuidador tenga la fuerza física o la resistencia para ayudar cuando sea el momento de bañarse o si el paciente necesita mudarse de una habitación a otra.
Muchos estudios analizan la influencia del cuidador en el estado psicológico del paciente, especialmente en los casos de demencia. Pero también el estado del paciente que mejora o empeora su salud tienen un gran impacto en la salud física y mental del cuidador.
Como humanos, es muy difícil para los cuidadores no estar emocionalmente afectados por sus pacientes. También es natural que un cuidador forme un vínculo genuino con su paciente, lo que ayuda al cuidador a realizar mejor su trabajo. Sin embargo, este vínculo podría ser un inconveniente, especialmente si el paciente sufre una enfermedad grave o está muriendo. El cuidador necesita mantenerse emocionalmente estable a pesar de que se sienta afectado, para el máximo beneficio del paciente.
Pregúntele sobre su expediente médico y cómo ha manejado los casos de pérdidas de pacientes en el pasado.
3- Ser compasivo: para brindarle al paciente la mejor atención posible, es importante que el cuidador tenga una comprensión y conexión personal con lo que está atravesando su paciente. Ser capaz de sentir empatía y compasión permite que el cuidador se ponga en el lugar del paciente, e identifique y alivie los miedos o las molestias del paciente.
Pregúntele al candidato por qué eligió esta profesión. Los buenos cuidadores mencionan un factor de compasión o deseo de servicio entre sus motivaciones. Recuerde que pasará mucho tiempo con su ser querido, averigüe qué otras actividades o intereses tiene el entrevistado que puedan ser compatibles o conflictivas con el paciente que necesite cuidados.
4- Ser paciente: una de las cualidades más exigidas en un cuidador a domicilio de personas enfermas o que no pueden valerse por sí mismas es la paciencia. Esta profesión no es para todos. Además, las personas que padecen deterioro cognitivo por la edad, discapacidad, o por demencia o alzhéimer son muy difíciles de cuidar. La paciencia y la flexibilidad son cualidades que debe tener cada persona que trabaje con cuidado de personas. Habrá muchos obstáculos en el camino: el paciente es obstinado y no cooperativo, el programa no sale según lo planeado o surgen situaciones difíciles. Un cuidador que es muy rígido encontrará difícil enfrentar estas circunstancias de una manera positiva.
5- Buena comunicación: la buena comunicación es clave en todas las relaciones exitosas y esto es especialmente cierto cuando se trata de la relación que tiene un cuidador con su paciente y la familia del paciente también. Ser capaz de comunicar detalles cruciales sobre la atención del paciente en términos claros y simples fomenta la comprensión y la confianza. Esto ayuda al cuidador a realizar mejor su trabajo. Busque a la persona con buena comunicación verbal y actitud positiva. Recuerde que esta persona pasará mucho tiempo conversando con su familiar, si le gusta conversar y es accesible será una característica muy importante a tener en cuenta.
6- Tenga sentido del humor: la vida puede ser muy dura para los pacientes que necesiten cuidados especiales como para rodearse de personas trágicas o demasiado serias. De hecho, en la evolución del ser humano, el humor nace como respuesta de adaptación de la especie a las situaciones trágicas. La ciencia le ha dado el nombre de Resiliencia a esta capacidad de apelar al humor para superar condiciones adversas.
Tener sentido del humor es un buen indicador de que un cuidador a domicilio puede tolerar y enfrentar situaciones difíciles, lo cual es esencial porque el cuidado implica condiciones que a mucha gente les resultarían difíciles o desafiantes.
Un cuidador a domicilio con sentido del humor también hace que la atmósfera alrededor del paciente sea liviana y cómoda, y esto ayuda con el bienestar general del paciente y del cuidador también. Relaje la entrevista en algún momento con un comentario con sentido del humor y observe la reacción del candidato.
Contratar a una persona como cuidador a domicilio de un ser querido puede ser difícil para usted. Tener en cuenta estas habilidades le ayudará a encontrar un buen cuidador para que su familiar esté contento y tranquilo.
Fuentes:
+ Journal of the American Geriatrics Society, 2006: Caregiver characteristics are associated with neuropsychiatric symptoms of dementia.
+ MedicalExpress, 2018 : Patient, caregiver characteristics predict LVAD response
+ Geriatric Nursing, 2017 : Caregivers for older adults: Prevalence, characteristics, and health care utilization and expenditures
+ Pensamiento Psicológico, 2011 : Resiliencia, una perspectiva desde la enfermedad crónica en población adulta