Hay muchas posibilidades de que nunca hayas oído hablar de la zona “perineal” de tu cuerpo. Es que, de esas cosas, muchas veces, no se habla.

Pero es un error, ya que es otra parte más de nuestro cuerpo que merece algo de atención, ya que su higiene es importante para mantener la buena salud.

Si bien el cuidado personal puede ser intimidante, es una parte muy importante de la relación entre cuidadores a domicilio y pacientes. Echemos un vistazo más de cerca a la importancia de la atención perineal, así como a cómo realizarla para garantizar la salud de tu ser querido.

 

¿Qué es la zona perineal?

 

La zona perineal o perianal, como su nombre lo indica, es la parte de la piel que rodea el ano y lo genitales.

En el hombre, es la zona entre el escroto y el ano. En las mujeres, entre la vulva y el ano. Anatómicamente se llama “suelo pelviano” porque corresponde a la base del hueso de la pelvis. Comienza en el hueso llamado coxis y termina en los genitales.

 

¿Qué es el cuidado perineal?

 

El cuidado personal, también incluye el cuidado perineal, que implica la limpieza de las áreas privadas de un paciente. Debido a que esta área es propensa a infecciones, debe limpiarse al menos diariamente, y más si tu ser querido sufre de incontinencia. Habitualmente se elige para hacerlo el momento del baño diario, después del uso del orinal y después de los episodios de incontinencia.

La atención perineal es necesaria principalmente para quienes están postrados en cama y para tratar la incontinencia, o que tienen un catéter permanente. Es importante lavar esta área correctamente, ya que esto permite evitar la ruptura de la piel sensible. Además, el paciente podrá evitar la picazón, el olor, las quemaduras y las infecciones.

 

¿Cómo se higieniza la zona perineal?

 

Hay varios pasos para el cuidado perineal adecuado para adultos mayores.

  1. Tanto si te vas a lavar a ti mismo como si estás cuidando a un ser querido o un paciente, primero debes lavarte y secarte las manos.
  2. Tendrás que extender las piernas para exponer esta área. Con un paño suave limpiar el área desde la parte delantera hacia la parte posterior. Esto es especialmente importante cuando es el caso de mujeres, ya que disminuye la posibilidad de infección. Puedes usar más de un paño y siempre usar uno nuevo si está sucio.
  3. Para las mujeres, se debe usar un movimiento hacia abajo para limpiar el área, mientras que es mejor usar un movimiento circular e ir de arriba hacia abajo para los hombres.
  4. Si está postrado en cama, debes poner sábanas nuevas en la cama después de que hayas terminado de lavar.
  5. Si tu ser querido tiene un catéter, limpia alrededor de los tubos, pero evita tirar del catéter, ya que puede ser doloroso y dañino.
  6. El propósito de la atención perineal es no solo limpiar el área, sino también detectar infecciones o lesiones en el área. Esto ocurre a menudo así que es importante mirar la zona mientras se lava para avisar al médico si hay un cambio de apariencia de la piel.
  7. Cuando toda el área perineal esté limpia, sécala bien, ya que el exceso de humedad puede provocar grietas y llagas en la cama. Las cremas hidratantes pueden ayudar a proteger esta área delicada. Siempre hazlo con cuidado, ya que esta área del cuerpo es muy sensible.
  8. Una vez que hayas terminado, lava tus manos con agua caliente y jabón.

El pudor en un tema delicado

 

Ten en cuenta que es posible que tu ser querido sienta vergüenza al experimentar que alguien le limpie esta zona. Esta reacción es totalmente normal. Asegúrate de tener una conversación de antemano para explicarle por qué debe hacerse. Escucha su opinión sobre el tema y sus temores o preocupaciones, y determina con ellos lo que pueden y no pueden hacer por sí mismos. La conversación puede ser incómoda al principio, pero es necesario para garantizar la salud y la higiene en general.

Recuerda: cuanto más cómodo te sientas con este tema, más cómodo se sentirá tu ser querido. A la inversa, si tratas el cuidado personal con torpeza, desdén o quejándote de lo que te toca hacer, la incomodidad de tu ser querido se intensificará. Siempre cuida de tener un comportamiento agradable y explica lo que estás haciendo en cada paso si la situación se pone incómoda.

Sin duda, la limpieza perineal no está en la lista de actividades favoritas del paciente ni del cuidador. Pero es algo que debe hacerse en una rutina regular y no de vez en cuando, ya que irritaciones o lastimaduras en esa zona pueden resultar bastante difíciles de curar.

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