osteoporosis

La osteoporosis es la afección de los huesos más frecuente. Ocurre cuando la estructura que forma los huesos se hace más delgada (por pérdida o por defecto en la formación) causando que se vuelvan más frágiles y se rompan.

El hueso no es un “órgano muerto”, sin vida. En su interior se producen cambios metabólicos toda la vida: el hueso está continuamente fabricando y perdiendo parte de su estructura para renovarse. Estas fases de renovación están determinadas por las hormonas, vitaminas, el ejercicio físico, la dieta, etc.

Los elementos que le dan densidad al hueso son las proteínas y las sales minerales, especialmente las de calcio. Por eso la prevención de la osteoporosis hace hincapié en una dieta enriquecida con estos nutrientes.

Cuando hay osteoporosis la fragilidad de los huesos hace que se produzcan fracturas por traumatismos leves.

Es mucho más frecuente en mujeres: 1 de 3 mujeres mayores de 50 años la sufren y en hombre la frecuencia es de 1 en 12.

 

Síntomas de la osteoporosis

 

Se la llama la “epidemia silenciosa” ya que por mucho tiempo no produce ningún síntoma ( ni siquiera dolor). Si no existen chequeos frecuentes, el paciente descubre que tiene osteoporosis ante una caída o golpe, cuando se fractura.

Así que los síntomas de esta afección se observan cuando hay una fractura, grande o pequeña, en general debido a una caída leve. Las zonas más afectadas son la columna, la muñeca y la cadera y los síntomas son los de cualquier fractura: dolor, inflamación, inestabilidad y deformación del hueso.

La fractura más frecuente es la de la cadera y aunque no está comprobado del todo, muchos médicos creen que el hueso primero se quiebra y luego se cae el paciente.

 

¿Por qué se produce la osteoporosis?

 

En los adultos mayores la pérdida de masa ósea se debe al envejecimiento y de una alteración de la vitamina D que puede aparecer después de los 60 años.

En las mujeres, la causa principal de la osteoporosis es la falta de estrógeno después de la menopausia. Una de las funciones de estas hormonas es la de fabricar calcio. Las mujeres no sólo tienen los huesos más delgados que los hombres, además después de los 50 años tienen menos estrógeno y por lo tanto menos calcio para seguir renovando los huesos. Es por eso que la incidencia de la osteoporosis es mayor en mujeres.

Hay otras causas de osteoporosis:

  • Pacientes que están postrados
  • Artritis
  • Alcohol
  • Vida sedentaria
  • Insuficiencia renal
  • Diabetes
  • Enfermedad celíaca
  • Hiper e hipotiroidismo
  • Mal nutrición
  • Tratamientos prolongados con corticoides

En general las causas están ligadas a enfermedades crónicas, desequilibrios hormonales o problemas para absorber calcio o proteínas.

Un dato a tener en cuenta es que un adulto mayor de 65 años debe ingerir aproximadamente 1500 mg de calcio por día. Para tener idea de la cantidad de calcio que aportan los alimentos, aquí van algunos ejemplos:

 

Diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis

 

El diagnóstico ocurre en general cuando el adulto mayor se fractura y el médico indica una densitometría, técnica que mide la densidad de los huesos.

El tratamiento se basa en 3 pilares fundamentales:

  • El ejercicio físico acorde a la edad y estado del paciente, puede incluir pequeñas pesas.
  • El aporte de nutrientes en la dieta con suficiente calcio y suplementos de vitamina D.
  • Medicamentos que reducen la pérdida de estructura ósea.

Cuando hay quebradura de cadera, la cirugía de reemplazo de cadera por una prótesis suele ser el tratamiento de elección para que el paciente pueda seguir movilizándose.

 

Manejo de la osteoporosis en el hogar

 

Una vez que se ha producido una fractura el proceso de recuperación implicará dolor, inflamación y dificultad para moverse, por lo que el paciente necesitará apoyo de cuidadores en el hogar.

A medida que avanza la enfermedad los pacientes suelen sentirse abrumados por todos los desafíos que deben enfrentar las actividades básicas cotidianas.

Las agencias que brindan cuidados a domicilio son la mejor opción en este caso.

Como primera medida los cuidadores profesionales podrán asesorar al paciente y su familia sobre las modificaciones que puedan necesitarse en el hogar con el fin de que los espacios sean más accesibles y seguros para el paciente.

El cuidado a domicilio estará enfocado en:

  • El apoyo para la movilización y la prevención de accidentes.
  • La nutrición adecuada y la administración de los medicamentos indicados por el médico.
  • La rehabilitación con ejercicios físicos según indicación kinesiológica
  • La atención en el cuidado e higiene personal
  • La asistencia para las actividades cotidianas.

Consúltenos y juntos encontraremos el plan que sea más adecuado para el paciente y su familia.

Fuentes:

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