Uno de los grandes logros de la medicina moderna es que la gente vive más años. En los países desarrollados la esperanza de vida ha aumentado 20 años desde 1950.
Chile está muy cerca de integrar el selecto grupo de países desarrollados: probablemente lo logrará cerca del año 2025. Esto implica disfrutar de las ventajas de la calidad de vida de sus habitantes y también hacer frente a ciertos cambios demográficos. Estos cambios por supuesto, no han sucedido de un momento a otro, sino que han sido muy paulatinos.
Por otro lado, el fácil acceso a sistemas de anticoncepción ha disminuido la tasa de natalidad en casi todos los países, inclusive Chile. La mujer chilena tiene actualmente mayores posibilidades de desarrollo educacional, laboral, académico y profesional por lo que alarga el momento de la maternidad y en general decide tener menos hijos que su madre o abuela.
Cuando hay una tasa de natalidad y de mortalidad baja no hay un crecimiento demográfico, la población “no se renueva”. En Chile estamos bastante avanzados hacia ese punto, junto con Argentina, Uruguay y Cuba tenemos la tasa de crecimiento más baja de América Latina.
Fuente: Universidad de Chile
Entre 1960 y 1997, la tasa de crecimiento chilena se redujo en 43%, lo que indica descenso de la mortalidad y en especial, de la natalidad, hechos ambos que alteraron la composición y el volumen de personas por edades de la población.
Los aspectos positivos y negativos de una población envejecida
Cuando se trata este tema, se piensa inmediatamente en los problemas que esta situación acarrea. Los mayores temores son cómo afrontar el costo de las jubilaciones y pensiones, y la atención médica de personas de la tercera edad, cuando hay menor cantidad de gente que trabaja y paga impuestos.
Esto implica adaptaciones sociales que serán la política de cada estado. Con el tiempo se extenderá seguramente la edad de participación de los adultos mayores en la sociedad, no solamente porque aún tienen mucho que aprender sino porque pueden enseñar a los más jóvenes durante más tiempo.
Entre los aspectos positivos de una población envejecida, también se destacan que se prevé una reducción del consumo de energía (las poblaciones más jóvenes consumen más energía), una modificación de las ciudades para hacerlas más accesibles y amigables al peatón, menor uso de automóviles, etc.
A medida que se extiende la expectativa de vida, las personas también viven sanas más tiempo. Los estudios en Alemania muestran que en 2050 una persona pasará el 80% de su vida con buena salud, en comparación con el 63% actual.
Los sistemas de salud ya se están adaptando para los requerimientos de una población envejecida con mayor porcentaje de adultos mayores en la sociedad. Inicialmente la cantidad de camas en los hospitales se planteaba como un problema, pero la evolución de la población ha mostrado que las personas mayores pueden vivir mucho más tiempo en su propia casa si ésta se adapta a sus necesidades.
Los servicios de salud han sabido adaptarse a estos cambios y necesidades, y en Chile las mejores empresas de Servicios Gerontológicos han invertido en la formación de profesionales de Cuidados de la Salud en el Hogar.
Desde 1977 Serproen ha sido pionera en Chile en los cuidados domiciliarios con servicios de enfermería a domicilio. Desde 2014, asociándose con el Grupo Suara incorpora la gestión de residencias para adultos mayores en el sector público y privado.
Actualmente cuenta con el mejor equipo de profesionales especializados en el Cuidado del Adulto Mayor y la Hospitalización Domiciliaria. Sus tres actividades principales son:
- Servicios clínicos
- Servicios socio-sanitarios
- Residencias para adultos mayores
Teniendo en cuenta la realidad de una población de mayor edad, Serproen ofrece el cuidado de la salud a domicilio y la asistencia personal. El objetivo de los servicios a domicilio es mejorar la calidad de vida del adulto mayor con la opción de seguir viviendo en su hogar, cerca de sus seres queridos.
Asimismo, facilitamos la rutina de los familiares para que esta etapa de vejez de su padre, madre o abuelos sea lo más placentera posible, atentos al respeto a la libertad y dignidad del adulto mayor o dependiente.
Serproen está integrado por médicos, profesionales especializados en enfermedades crónicas, en condiciones con deterioro cognitivo (demencia, Alzheimer), en rehabilitación, laboratorio propio, servicios de enfermería básicos y complejos, asistentes personales, cuidados paliativos, etc.
En Chile, no debe preocuparnos el camino a una población de mayor edad. Debemos adaptarnos como ya lo han hecho los países desarrollados a este desafío surgido de una de las victorias más grandes de la humanidad: vivir más tiempo.
En Serproen estamos listos para afrontarlo.
Fuentes: