médico para ancianos
A medida que pasan los años, se llega a consultar tantos médicos de especialidades diferentes que es difícil recordar quién es quién. Por otra parte, ese médico clínico que atendió a tus padres durante toda la vida puede no estar ya disponible o ya no es apropiado para atender adultos mayores.
La relación médico – paciente es uno de los factores claves para tener éxito en el tratamiento indicado. Pero si tus padres están siendo atendidos por varios especialistas, es un poco más difícil que entable una relación de confianza con ellos. Además, es posible que su medicación diaria se parezca a una polifarmacia, ya que es muy común que los adultos mayores sigan tomando medicación que le fue recetada por un especialista hace años.
Entonces, ¿cómo encontrar la mejor atención médica para adultos mayores? Estos son algunos consejos prácticos que serán útiles en esta elección.
1- Escucha la opinión de tus padres
Lamentablemente existe un prejuicio social muy extendido con relación a la vejez y es considerar a todos los adultos mayores como enfermos o discapacitados. Esta situación de rechazo lleva a que no se los considere competentes para hacer ciertas elecciones, pero deben respetarse sus derechos de poder decidir respecto a su salud y su persona en general. Por otro lado, es muy improbable que algún tratamiento o indicación médica tenga éxito si tu padre o madre no confía en el médico o simplemente no le cae bien. Salvo que se tenga su capacidad cognitiva muy alterada debes hablar con tus padres acerca del médico que ellos eligieron y analizar juntos las ventajas y desventajas que puedan presentarse.
2- Qué especialidad conviene buscar
Salvo que estés en búsqueda de reemplazar un especialista que por alguna razón ya no está disponible, lo ideal es que tus padres tengan un médico geriatra como médico de cabecera y que éste conozca qué especialistas visitas. O bien que decida si necesitas una y te derive a él.
Además, es muy necesario un chequeo de rutina para prevenir complicaciones de posibles problemas que no han sido notados aún. Para estos chequeos, el médico ideal es el médico para ancianos, llamado geriatra u otro médico clínico.
3- Cobertura de la aseguradora
Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un médico para ancianos es verificar si el profesional acepta la aseguradora de salud que tienen tus padres. Aunque ahora parezca que el pago de una consulta no es mucho dinero, con el tiempo los costos comenzarán a acumularse. Mejor verificar este tema desde el inicio.
4- La primera impresión importa
Todos los adultos mayores deberían tener un médico generalista o geriatra de cabecera. Pero sin duda lo más importante es identificar uno que sea compatible con tus padres, en términos de personalidad y la atención que brinda. Si tus padres no salen satisfechos de esta primera consulta, si sienten que sus preguntas no has sido respondidas o simplemente que no les cae bien este profesional, no insistas. Será una batalla perdida. Mejor intenta encontrar otro médico.
5- La localización del médico para ancianos
En las ciudades pequeñas es muy común que las personas decidan acudir a consulta médica a las grandes urbes, sin importar la distancia a la que se encuentren. Esto puede ser correcto en otros casos, pero realmente ¿quieres que el médico de cabecera de tus padres atienda en otra ciudad, a una hora o más de viaje? No siempre tus padres estarán en condiciones de viajar hasta allá, y tal vez necesiten una consulta a domicilio, lo que será realmente imposible si el médico es de otra ciudad. Salvo que vivan en una ciudad sin demasiados recursos médicos, considera siempre primero que el profesional trabaje cerca de casa.
6- El resto del personal
Si el adulto mayor asiste con frecuencia a la consulta, el personal de atención marcará la diferencia entre sentirse bienvenido o no. Lo ideal sería que el personal sea amable y considerado con las personas de mayor edad, cómo atienden a quienes tienen alguna discapacidad o si presentan problemas mentales. Considera si es posible solicitar cita para la consulta por teléfono o por internet, si hay que hacer fila para ser atendido y cuáles son las comodidades en caso de que deban esperar. Un gesto desconsiderado puede marcar la diferencia entre que tus padres deseen o no volver a consultar el médico.
7- El resto de los servicios
Cuando encuentras un lugar donde atiende un médico para ancianos con el cual tus padres podrían entablar una relación de confianza, lo ideal sería que la consulta no se encuentre aislada de otros servicios médicos. Si en la misma institución o edificio hay laboratorio, kinesiología, diagnóstico por imágenes y profesionales dispuestos a hacer visitas a domicilio, ahorrarías mucho tiempo y dinero. Centralizar los servicios y que el médico para ancianos de cabecera pueda comunicarse directamente con el resto de profesionales que atienden a tus padres (o por lo menos parte de ellos) es una gran ventaja y no deberías dejarla pasar.
8- El acceso
Hemos dejado para el final lo que observarás apenas lleves a tus padres a su consulta: ¿cómo se accede al lugar? ¿Hay estacionamiento cercano? ¿Las instalaciones están adaptadas para discapacidades? ¿En qué piso atiende tu médico? Si el consultorio es accesible y tus padres tal vez podrían ir solos la próxima vez, es una ventaja para valorar.
Fuentes:
–Relación médico paciente: derechos del adulto mayor
– Senior´s perception of medical care