Tener el colesterol alto es algo que puede afectarnos durante cualquier etapa de la vida. Casi a cualquier edad, cuando uno visita al médico, es muy probable que reciba un pedido de análisis que incluya colesterol. Incluso en la niñez y en la adolescencia se suele pedir este análisis.
Según la edad y el sexo, se espera que uno no tenga de colesterol total más de 200 mg/dl de sangre. De estar más alto, el médico indicará distintos tipos de tratamiento. ¿Por qué los médicos le dan tanta importancia a este valor?
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia grasosa (lípido, esterol) que se encuentra en los tejidos y la sangre. Aunque en valores altos no es deseable, su presencia es esencial para que se forme la membrana que recubre las células, y por lo tanto la formación de los tejidos y órganos. O sea que el colesterol es indispensable para el organismo. Nuestras neuronas necesitan bastante colesterol para funcionar, pero en valores normales.
También el colesterol sirve para fabricar hormonas, como el cortisol, la testosterona, los estrógenos, y algunas vitaminas como la vitamina D.
Nuestro cuerpo es bien capaz de fabricar su propio colesterol, principalmente en el hígado e intestino, por lo que no necesitamos comer alimentos que lo contengan.
El colesterol es más abundante en los tejidos animales, por ejemplo, en la carne animal que comemos. Y mientras más grasa tengan, más colesterol contienen.
¿Por qué el colesterol alto es peligroso?
El colesterol es una sustancia grasa. Las grasas son insolubles en agua y, por lo tanto, no pueden ser transportadas en sangre, por lo que sería un problema que el colesterol se depositara en venas y arterias impidiendo el paso de la sangre.
Nuestro organismo creó una solución a este problema: unir el colesterol a ciertas proteínas que funcionan como vehículos de transporte, se convierten en solubles y transportan diferentes tipos de grasas, como colesterol, triglicéridos (TG) y fosfolípidos. Esa combinación de grasa y proteína se llama lipoproteína y es la forma en que circula el colesterol en la sangre. Estas proteínas pueden ser de 2 tipos principales según la función que cumplen, y usualmente se conocen con las siglas HDL colesterol y LDL colesterol.
Colesterol bueno vs colesterol malo
Con frecuencia escuchamos hablar de un colesterol bueno, o cuyos valores más altos indican un buen estado de salud. Se trata del colesterol HDL (cuyas siglas en inglés refieren a lipoproteínas de alta densidad). Se considera “bueno” porque es la proteína que lleva el colesterol que no necesitamos desde los tejidos o la sangre hasta el hígado donde es destruido, impidiendo que se acumule y tape las arterias.
El colesterol LDL (baja densidad) se ocupa de llevar el colesterol desde la sangre a los tejidos y cuando por alguna razón hay demasiada LDL, el colesterol se acumula en las paredes de las arterias, con gran riesgo de ateroesclerosis. Por eso es mejor mantener el colesterol LDL en valores normales. Cuando usted concurre a la consulta médica y de acuerdo a su edad y sexo, el médico le indicará cuáles son los valores aceptables.
¿Por qué tengo colesterol alto?
Esta es una de las preguntas más frecuentes que recibe un médico en la consulta. Como mencionamos anteriormente, los valores de colesterol se estudian según el caso de cada paciente, pero en general se puede hablar de un máximo aceptado de 200 mg/dl. Cuando supera dicho valor, se dice que la persona tiene hipercolesterolemia. Este valor suele llamarse “colesterol total”, porque es la suma de todas las grasas de este tipo que están en sangre, incluidas las HDL y LDL (y VLDL, que transporta los triglicéridos, de los cuales hablaremos en otro artículo).
Son varias las causas de un colesterol alto, casi todas pueden modificarse:
*Causas genéticas: El colesterol elevado puede afectar a familias enteras. Se habla de hipercolesterolemia familiar porque estas personas tienen un gen que aumenta la producción de LDL (colesterol malo). Pero son los casos menos frecuentes.
*Dieta: esta es la causa más frecuente de colesterol alto. Los 3 componentes de nuestra dieta que producen más colesterol son:
>Grasas saturadas: se encuentran en los alimentos de origen animal y en algunos aceites vegetales como el de palma.
>Ácidos grasos “trans”, se encuentran principalmente en alimentos elaborados con aceites y grasas hidrogenadas como los de panadería, más en los industriales tipo snacks, galletas, palomitas de microondas, helados y papas fritas compradas congeladas.
>Productos animales (leche, quesos, yogures enteros), carnes rojas que tienen grasa, aun la que no se observa a simple vista.
*Vida sedentaria y sobrepeso: estos dos factores aumentan el valor del LDL (colesterol malo). Con ejercicio y perdiendo algo de peso, el colesterol total disminuirá.
*Tabaco: además de que el tabaco tiene muchos efectos nocivos para nuestra salud (pulmonares, cardíacos, cáncer, etc.), también baja la concentración de HDL (colesterol bueno) aparentemente debido a que el monóxido de carbono del humo del cigarrillo afecta su producción.
Los peligros del colesterol alto:
Como ya mencionamos, el colesterol en nuestro organismo tiene una función. Sin embargo, nuestro cuerpo es capaz de fabricar todo el colesterol que necesitamos, por lo tanto, no haría falta comer alimentos con colesterol. Todos los riesgos del colesterol alto se deben a que es insoluble en la sangre y si hay mucho, se depositará en arterias y otros tejidos. Cuando esto sucede hablamos de la formación de “placa de ateroma”. Ésta provoca que las paredes de las arterias sean más rígidas y más gruesas, dificultando el paso de la sangre. En consecuencia, los peligros muy concretos son:
*Ateroesclerosis: la formación de estas placas provoca un aumento de la tensión arterial. Si la placa de ateroma sigue creciendo puede llegar a taponar el vaso sanguíneo y provocar la muerte de celular (necrosis) de los tejidos que han dejado de recibir sangre.
*Infarto cardíaco: las placas de colesterol impiden la llegada de la sangre al corazón y se produce en infarto. Generalmente ocurre porque la placa de ateroma que está pegada a la arteria se rompe (trombo) y cambia de posición, cortando el flujo de sangre inesperadamente. Es una de las causas más frecuentes de muerte en hombres y mujeres mayores de 50 años.
*Infarto cerebral o ACV: en este caso, las placas de colesterol cierran las arterias que llevan sangre al cerebro. A la falta de sangre en un tejido se la llama isquemia. Puede ser total o parcial, e incluso transitorio, donde el paso de la sangre se recupera, pero el tejido afectado ya ha sido “infartado” o las células muertas.
*Enfermedad renal crónica: puede presentarse si la placa se deposita en las arterias renales. Estas arterias llevan sangre rica en oxígeno a los riñones. Con el tiempo, la enfermedad renal crónica causa pérdida lenta del funcionamiento de los riñones.*
*Adormecimiento de brazos y piernas: los trombos son trozos de la placa de ateroma que se sueltan y empiezan a viajar por la sangre. Cuando un trombo llega a una arteria periférica que suministra sangre rica en oxígeno a las piernas, los brazos y la pelvis, se produce un adormecimiento, o dolor intenso que puede producir infecciones peligrosas.
Los riesgos mencionados del colesterol alto son más frecuentes y graves aun cuando la persona sufre también de diabetes, tabaquismo, bebe alcohol o tiene una vida sedentaria.
Consulte a su médico que le indicará cuáles son las medidas que debe tomar para reducir los valores de colesterol lo antes posible.
Fuentes: