Los seres humanos instintivamente necesitamos una hoja de ruta o guía que nos ayude a atravesar un viaje o situación difícil. ¿Qué pasará mañana? ¿Cuál es el próximo paso? Es un patrón de pensamiento humano básico. Nos esforzamos por saber qué nos depara el futuro para prepararnos adecuadamente.
Después de descubrir que un ser querido tiene la enfermedad de alzhéimer (EA) o está cuidando a alguien que la padece, es natural explorar el tema con algunas investigaciones. ¿Qué podemos esperar y cuándo ocurrirá?
Los síntomas de la enfermedad de alzhéimer empeoran con el tiempo, aunque la velocidad a la que progresa la enfermedad varía. En promedio, una persona con Alzheimer vive de cuatro a ocho años después del diagnóstico, pero puede vivir hasta 20 años, dependiendo de muchos factores.
La Asociación Nacional de alzhéimer ha desarrollado una herramienta muy útil, o «sistema de etapas», para usar como marco de referencia cuando se enfrenta con la enfermedad de alzhéimer. Sin embargo, la organización es la primera en informar que las personas no están programadas para seguir estas etapas en línea recta. No importa cuánto nos gustaría «saber» en qué etapa se encuentra alguien, no podemos. Un día, nuestro ser querido puede parecer que está en la etapa dos, y al día siguiente pueden parecerse más a una etapa tres, y luego parece recuperarse a dos. Con esto en mente, veamos las etapas según lo presentado por la asociación para comprender mejor la progresión de esta enfermedad. Las etapas a continuación brindan una idea general de cómo cambian las habilidades una vez que aparecen los síntomas y solo deben usarse como una guía general.

Etapas de progresión del alzhéimer

 

1. Etapa preclínica de la enfermedad de alzhéimer: ¿cuándo comienza?

La investigación ahora revela que la enfermedad de alzhéimer comienza años o décadas, antes de que tengamos una pista de que algo anda mal con nosotros mismos o con nuestros seres queridos. La investigación genética y una tecnología mucho más sofisticada sin duda harán que este sea un área de estudio importante a medida que avanzamos hacia el futuro.
Pero, por ahora, la mayoría de nosotros nunca sabremos si estamos en las etapas iniciales de la enfermedad. Desafortunadamente, los médicos solo pueden diagnosticar la EA probable debido a que el diagnóstico definitivo solo se realiza a través del examen post mortem del tejido cerebral.
 

2. Etapa temprana: enfermedad de alzhéimer leve

En la etapa inicial de la enfermedad de alzhéimer, una persona puede funcionar de manera independiente. El adulto mayor con alzhéimer leve todavía puede conducir, trabajar y ser parte de actividades sociales. A pesar de esto, la persona puede sentir que tiene lapsos de la memoria, como olvidar palabras familiares o la ubicación de objetos cotidianos.
Los amigos, familiares u otras personas cercanas comienzan a notar dificultades y suelen acudir a la consulta médica. Durante una entrevista médica detallada, los médicos pueden detectar problemas de memoria o concentración. Las dificultades comunes incluyen:
– Problemas para encontrar las palabras o el nombre correcto
– Problemas para recordar nombres cuando se les presenta a personas nuevas
– Desafíos al realizar tareas en entornos sociales o laborales
– Olvidando material que uno acaba de leer
– Perder o extraviar un objeto valioso
– Problemas crecientes con la planificación u organización
– Extraviarse en un lugar que le es familiar
– Sentirse triste, deprimido, ansioso
– Falta de sentido común en algunas decisiones
Aunque la aparición de la enfermedad de alzhéimer aún no se puede detener o revertir, un diagnóstico temprano puede permitir a una persona la oportunidad de vivir bien con la enfermedad el mayor tiempo posible y planificar el futuro.
 

3. Etapa intermedia: enfermedad de alzhéimer moderada

El alzhéimer moderado suele ser la etapa más larga y puede durar muchos años. A medida que la enfermedad avanza, la persona con alzhéimer perderá independencia y requerirá un mayor nivel de cuidado.
Si usted tiene un familiar en esta etapa del alzhéimer puede notar que confunde las palabras, se frustra o enoja, o actúa de formas inesperadas, como negarse a bañarse. El daño a las células nerviosas en el cerebro puede hacer que sea difícil expresar pensamientos y realizar tareas rutinarias.
Las personas en la etapa moderada del alzhéimer son conscientes de que no funcionan normalmente y, comprensiblemente, se enojan y posiblemente esto los confunde aún más. A menudo se desquitan con las personas con las que se sienten más seguros, como su cónyuge o sus hijos adultos o sus cuidadores.
En este punto, los síntomas pueden ser más notorios para unos que para otros y pueden incluir:
– Olvido de eventos o parte de la propia historia personal
– Sentirse malhumorado o retraído, especialmente en situaciones desafiantes social o mentalmente
– No puede recordar su propia dirección o número de teléfono o la escuela secundaria o la universidad de la cual se graduaron
– Confusión acerca de dónde están o qué día es
– La necesidad de ayuda para elegir la ropa adecuada para la temporada o la ocasión
– Problemas para controlar la vejiga y los intestinos en algunas personas
– Cambios en los patrones de sueño, cómo dormir durante el día y volverse inquieto durante la noche
– Adquieren el hábito de deambular y perderse
– Cambios en los modales, pérdida de control en el comportamiento (como decir groserías o mostrar agresividad sexual)
– Cambios de personalidad y comportamiento, que incluyen desconfianza e ilusiones, o comportamientos compulsivos y repetitivos, como exprimir o tironear la ropa
Aunque la memoria y la función diaria pueden verse alteradas en esta etapa, el adulto mayor con alzhéimer intermedio generalmente retiene «un conocimiento sustancial sobre sí mismo», como sus propios nombres y los de sus hijos. También, generalmente, no necesita ayuda para comer o usar el baño.
 

4. Etapa tardía: enfermedad de alzhéimer severa

En la etapa final de esta enfermedad, el adulto mayor con alzhéimer pierde la capacidad de responder a su entorno, mantener una conversación y, eventualmente, controlar el movimiento. Todavía puede decir palabras o frases, pero comunicar algunos estados o sensaciones, como el dolor, se hace muy difícil. A medida que la memoria y las habilidades cognitivas continúan empeorando, pueden producirse cambios significativos en la personalidad y la persona necesita mucha ayuda con las actividades diarias.
En esta etapa, los pacientes con enfermedad de alzhéimer pueden:
– Necesitar asistencia las 24 horas con su rutina diaria y cuidado personal
– Perder la noción y memoria de las experiencias recientes, así como de su entorno
– Experimentar cambios en las habilidades físicas, incluida la capacidad para caminar, sentarse y, finalmente, tragar
– Tener cada vez más dificultades para comunicarse
– Ser vulnerable a las infecciones, especialmente a la neumonía o las del tracto urinario
Tenga en cuenta que cuidar de alguien con enfermedad de alzhéimer requiere un esfuerzo sobrehumano. Esta es una enfermedad donde el apoyo de la comunidad puede marcar la diferencia. Asegúrese de obtener ayuda de cuidadores profesionales para su ser querido y obtenga ayuda para sobrellevarlo usted.
 
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