Frutas, verduras y granos que son naturales o están en su estado más natural, con procesamientos y conservantes mínimos, son alimentos básicos de una dieta nutritiva.
La Academia de Nutrición y Dietética en EEUU ha informado que los alimentos integrales son necesarios para un buen envejecimiento, lo que contribuye a la capacidad para mantener la independencia, la capacidad funcional, minimizar las enfermedades y aumentar la calidad de vida.
Los alimentos integrales tienen un papel tan importante en la prevención de enfermedades que su inclusión en la dieta de enfermos crónicos es crucial, especialmente para las personas que son alimentadas con tubo (nutrición enteral).
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Sin embargo, la mayoría de las fórmulas comerciales tienen poco de integral, ya que son ricas en conservantes, productos químicos y otros aditivos. Clinical Care indica que muchas de estas fórmulas carecen de micronutrientes esenciales a pesar de que contienen una disposición adecuada de calorías y proteínas.
Muchas personas utilizan la alimentación enteral para mantener su salud. Sin embargo, cuando los pacientes se basan en fórmulas comerciales como su única fuente de salud, se pueden producir problemas. En lugar de aumentar la independencia, la capacidad funcional y la minimización de la enfermedad, estas fórmulas pueden a veces producir complicaciones de salud que le restan calidad a largo plazo. Esto a menudo puede ser minimizado mediante la introducción de fórmulas más orgánicas y alimentos integrales.
Las complicaciones incluyen problemas de glucemia e intolerancia gastrointestinal, que puede conducir a infecciones en las vías digestivas. Hay también una serie de influencias significativas, tales como el uso de antibióticos, medicamentos, falta de luz solar directa y la función del sistema inmune que pueden contribuir a la infección.
La sociedad médica tiene que entender que el papel de los alimentos integrales en la nutrición no sólo es en la prevención, sino que en el tratamiento de enfermos crónicos. Los pacientes hoy tienen más opciones y se puede elegir una comida y fórmula enteral más completa.
Tres problemas con fórmulas enterales comerciales
Por desgracia, la mayoría de la nutrición y reemplazos de comidas y fórmulas enterales comerciales contienen hidratos de carbono y azúcares, sólidos de jarabe de maíz, aceites vegetales ricos en ácido grasos omega-6, conservantes, colorantes y aditivos químicos refinados. Dado que la producción de aceite vegetal requiere un proceso químico mecánico intensivo, todos los valores de los nutrientes se pierden, se oxidan y daña la calidad de los ácidos grasos omega-6.
– Ingredientes artificiales: Los más procesados, son ingredientes artificiales en las fórmulas enterales comerciales que predisponen a los pacientes ciertos daños, sobrecrecimiento de patógenos microbianos en sus tractos gastrointestinales, aumentando así sus posibilidades de infección y virus.
– Azúcares refinados perjudiciales: Las dietas altas en azúcar refinado y de aceites vegetales omega-6-ricos están asociados con la diabetes, inflamación, baja circulación y una disminución de la capacidad de curación y regeneración.
– Granos genéticamente modificados. Ciertas fórmulas comerciales contienen granos genéticamente modificados cultivados convencionalmente, como el maíz y la soja, que requieren el uso intensivo de plaguicidas y herbicidas en la producción. La Organización Mundial de la Salud clasifica incluso un herbicida – glifosato – como carcinógeno. ¿Por qué quisiéramos alimentar a alguien con glifosato, menos aún, a personas crónicamente o críticamente enfermos con cuidados a largo plazo?
Tres razones para elegir alimentos integrales en fórmulas de nutrición enterales
Para reducir el riesgo de infección, enfermedad y la exacerbación de las condiciones de salud existentes, debemos tener en cuenta la calidad de los ingredientes de las fórmulas enterales, y tomar la elección de una comida enteral y fórmula orgánica certificada.
Una fórmula de nutrición enteral orgánica cuenta no sólo una lista de ingredientes de alta calidad, sino que también son completamente basadas en plantas, verduras, legumbres, granos y hierbas. En comparación, las fórmulas comerciales altamente refinadas se centran sólo en calorías, proteínas y fortificados con vitaminas y minerales, carecen de tres de los mayores elementos de las plantas: fitonutrientes, fibra fermentable y ácidos grasos omega-3.
– Desintoxicantes, fitonutrientes de origen vegetal: Los fitonutrientes son compuestos sinérgicos que se encuentran en las plantas que promueven la función celular óptima a través de la desintoxicación y efectos antiinflamatorios beneficiosos.
– Nutrición, Fibras fermentables orgánicas. Las fibras fermentables provenientes de las verduras orgánicas ayudan en una digestión más lenta, permitiendo que las bacterias tengan tiempo para fermentar en el propio tracto gastrointestinal, lo que ayuda a bajar los niveles «malos» de colesterol LDL y de glucosa en la sangre. Las fibras fermentables también producen ácidos grasos de cadena corta que nutren el tracto gastrointestinal, mejorando la absorción de nutrientes y minerales. Las fibras de vegetales de raíces o legumbres establecen bacterias más beneficiosas y diversas que los ingredientes de fibra a base de harina refinada.
– Ácidos grasos anti-inflamatorios omega-3. A diferencia de las fórmulas comerciales con ácidos grasos omega-6 refinados, estos líquidos contienen aceite de lino orgánico, el cual es rico en ácidos grasos omega-3. Aceites de oliva extra virgen y aceites de coco son otras fuentes de ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 son antiinflamatorios, protegiendo los tejidos y órganos de una infección, y apoyan al cerebro en general y a la salud del corazón.
Fórmulas enterales integrales contienen 450 calorías, 23 gramos de proteína y 13 gramos de fibra fermentable, no contienen azúcar, caseína, soya, gluten, maíz, que pueden causar la inflamación intestinal.
En general, no es difícil entender por qué los pacientes de cuidados a largo plazo quieren aumentar su calidad de vida. Es igualmente fácil de comprender cómo la calidad, real, de la comida integral y sus ingredientes pueden ayudar a lograr este objetivo.
Lo que no es lógico es la inclusión de pesticidas-OGM y conservantes cargados de ingredientes para equiparar los niveles adecuados de nutrición para pacientes de cuidados a largo plazo de nutrición enteral. Una nutrición adecuada no debe predisponer a los pacientes a bacterias gastrointestinales dañinas, patógenos, haciéndolos más susceptibles a infecciones y virus.
Por el contrario, los ingredientes orgánicos que se encuentran en los alimentos integrales como la fibra fermentable, ácidos grasos omega-3 y libres de azúcar añadidas proporcionan nutrientes fácilmente absorbibles y minerales beneficiosos que ayudan a prevenir infecciones.
Una nutrición adecuada ayudará a aumentar la calidad y tiempo de vida de los pacientes, ayudando a dar esos pasos pequeños hacia la independencia, ya sea se trate de caminar un poco más allá, sentir menos molestias o tener la energía para disfrutar de sus seres queridos. Todo se vuelve un tanto más realista y alcanzable.
Fuente: John Bagnulo, Ph.D / mcknights.com
