Los profesionales de la salud que trabajan con personas de la tercera edad diagnosticadas con alzhéimer te dirán que la depresión es común entre quienes viven con esta enfermedad tan debilitante. Pero nuevas investigaciones parecen sugerir que podría haber más información al respecto.
Los investigadores están explorando la idea que la depresión que empeora con el tiempo podría estar relacionada con una mayor incidencia de una demencia tardía en la vida. En el estudio, los participantes cuyos síntomas de depresión aumentaron con el tiempo tuvieron un 22% más de riesgo de desarrollar demencia. Este riesgo fue más significativo tras 3 años desde que aparecieron los síntomas.
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Debido a que los científicos todavía no han sido capaces de determinar si la depresión es una causa o efecto de la demencia, da una razón más para tomar seriamente la depresión en las personas mayores. Las personas cercanas y los cuidadores familiares deben tomarse el tiempo para aprender los signos de la depresión general de los ancianos para que puedan animarlos a buscar el tratamiento necesario para recuperarse.
¿Sobre qué trata la depresión en adultos mayores?
Primero hablemos de la depresión. Muchas personas tienen la idea errónea de que la depresión es sólo un caso temporal. Algunos creen que solo necesitas animarte y “salir de la depresión”. Desafortunadamente, no es tan simple como muchos creen.
La depresión es un trastorno grave del estado de ánimo. Puede afectar a todos los aspectos de la vida de una persona desde cuánto duermen hasta qué tan bien se desempeñan en su trabajo. Para que un médico diagnostique depresión, los síntomas deben estar presentes durante dos semanas o más.
Síntomas comunes de depresión incluyen:
- Pérdida de interés en pasatiempos o actividades favoritas
- Enojarse rápidamente y / o irritarse fácilmente
- Fatiga o falta de energía
- Dificultad para dormir
- Cambios en el apetito
- Molestias y dolores
- Problemas estomacales
- Sentimientos persistentes de tristeza o de inutilidad
- Incapacidad para concentrarse
- Desafortunadamente, los casos más graves de depresión pueden incluso causar pensamientos suicidas o intentos de suicidio
Tratar la depresión en los ancianos
La depresión a menudo requiere que los médicos prueben algunos tipos diferentes de tratamiento antes de encontrar uno que funcione en pacientes mayores. Algunos de los métodos más comunes usados para tratar la depresión incluyen:
– Ejercicio y actividad: si bien una caminata rápida alrededor de la cuadra podría ayudar a levantar el ánimo temporalmente, se necesita un programa de ejercicio más comprometido para ayudar a tratar la depresión. Expertos de la Harvard Medical School dicen que el ejercicio de 35 a 60 minutos, 5 días a la semana puede tener un impacto significativo en la depresión.
– Medicamentos recetados: los antidepresivos son una opción de tratamiento común. Mientras que son un grupo bastante barato de medicamentos, no son los que actúan inmediatamente. Para la mayoría de las personas, toma hasta un mes para que los síntomas comiencen a disminuir. Dependiendo de la persona, el médico puede tratar de disminuir lentamente las dosis después de aproximadamente un año. Si el adulto mayor responde bien, puede que no necesite continuar con el medicamento. Algunos pueden encontrar que esta solución, a corto plazo, les ayuda a ponerse de pie, mientras que otros pueden necesitar continuar con los medicamentos indefinidamente.
– Psicoterapia: para otras personas mayores que están sufriendo de depresión, la psicoterapia (Terapia de charla) puede ser la respuesta. Estos tipos de terapias ayudan a los pacientes a llegar a la raíz de lo que les preocupa y encontrar soluciones para superar esos problemas.
– Videojuegos interactivos: un nuevo estudio de investigadores de Singapur parece demostrar que la participación en videojuegos que tienen un componente de ejercicio, podría ser otra opción de tratamiento para personas mayores con depresión. Cuanto mayor sea el nivel de «interactividad y lúdico», mayor será el impulso en recompensas hacia la salud mental. Estos juegos también pueden ayudar a los adultos mayores a evitar una disminución de sus habilidades, como la memoria y el razonamiento.
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Fuente: Griswoldhomecare
