Ya a mediados de Noviembre la Dirección Meteorológica de Chile emitió una alerta entre las regiones de Coquimbo y el Maule, por el pronóstico de temperaturas que llegarían a los 36 grados Celsius. Lo complejo de la situación es que las personas de la tercera edad tendrán que enfrentar un termómetro por sobre los 30 grados, que podría causarles problemas irreversibles.
En conversación con Radio Mistral y en la siguiente nota de diario El Día, Loreto Oyarzo, subdirectora de enfermería del Servicio Clínico Domiciliario (Serproen), explica más sobre el golpe de calor y su impacto en la tercera edad.
Los días calurosos no siempre son bienvenidos, sobre todo para muchos adultos mayores que pueden sufrir el temido “golpe de calor”.
Los repentinos cambios de temperatura o la reacción de su cuerpo debido a enfermedades crónicas y el consumo de medicamento pueden deteriorar la capacidad del cuerpo de un anciano para regular la temperatura o incluso inhibir la transpiración.
El llamado “golpe de calor” se produce cuando el cuerpo pierde la capacidad de controlar su temperatura, la cual aumenta rápidamente (hasta 41°C en menos de 15 minutos), lo que afecta la capacidad de sudoración y que el cuerpo se enfríe.
Para Loreto Oyarzo, subdirectora de enfermería de Serproen, “es de suma importancia saber detectar si se está ante un golpe de calor, ya que en adultos mayores puede provocar la muerte o dejar algún tipo de discapacidad permanente si no es tratada de inmediato”.
Síntomas de un golpe de calor en un adulto mayor
– Temperatura corporal por encima de los 39.5°C
– Piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor)
– Pulso rápido y fuerte
– Dolor de cabeza palpitante
– Mareo y náuseas
Cómo actuar ante un golpe de calor
Loreto Oyarzo, subdirectora de enfermería de Serproen entrega los siguientes consejos que le pueden salvar la vida a un adulto mayor.
1.- Tomar bebidas frías, no alcohólicas y sin cafeína. Si el médico le limita en general la cantidad de líquido que puede beber o le ha recetado pastillas diuréticas, preguntar cuánto debería beber durante los días de calor. Evitar las bebidas muy frías porque pueden causar calambres.
2.- Usar ropa ligera.
3.- No realizar actividades extenuantes.
4.- Tener acceso a un ventilador cuando sea posible.
5.- Tomar una ducha con agua fría.
6.- Si está en la calle en la hora de más calor, refugiarse en sitios con aire acondicionado o con sombra y ventilación (centro comercial o biblioteca).
7.- Si la persona está sufriendo un “golpe de calor”, de inmediato llevarla a un área sombreada, enfriarla introduciéndola en una bañera con agua fría o bajo una ducha fría o bien envolverla en una sábana fría y mojada.
8.- Vigilar la temperatura corporal hasta que descienda a 38°C y 39°C”.
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