Anne es una enfermera profesional de EEUU con casi 40 años de experiencia en cuidados de enfermería en el hogar. La carrera de Anne comenzó cuando se graduó como enfermera registrada y continuó sus estudios en la Universidad de Niágara en Lewiston, Nueva York y la Universidad Brock en St. Catharines. Desde entonces, ha adquirido experiencia en distintos puestos para sectores públicos y privados, incluyendo enfermera personal, Supervisora de Enfermeras, Educadora de Enfermería, Directora Nacional y Coordinadora de Calidad.
Hoy en este artículo compartimos sus consejos.
Consejos de enfermería a domicilio para planificar los cuidados anticipadamente
La planificación anticipada de la atención de enfermería no se trata solo de la vejez. Muchas personas no están preparadas para hacer frente a las consecuencias legales y financieras cuando se enfrenta a una situación inesperada al final de la vida. Esto puede ocurrir a cualquier edad y cualquiera puede estar en una posición en la que se es incapaz de tomar decisiones propias de atención médica. Cuando eso sucede y ya no se es capaz de gestionar nuestra propia atención médica, debemos reconocer que otros harán estas decisiones por uno.
Si no lo ha hecho, el consejo es planear para el futuro. Es importante que usted tenga algo que opinar y decir sobre su potencial atención médica y crear una «directiva avanzada». La creación de una directiva avanzada alivia cualquier tensión innecesaria para los cuidadores y enfermeras, y la confusión acerca de las opciones que usted esperaría que otros hicieran en su nombre.
La mayoría de las personas no son conscientes de lo que significa una directiva avanzada. En pocas palabras, una directiva avanzada es una expresión de los deseos del individuo con respecto a las decisiones futuras de cuidado de la salud. Estos deseos también pueden ser referidos como personales o directrices de tratamiento y por lo general se escriben instrucciones legales en cuanto a sus preferencias de atención médica. La directiva avanzada puede ser un documento modificable para que pueda ajustar a medida que su situación cambia ya sea por nueva información o cambios en la salud.
¿Por dónde empezar? Consejos para establecer una «Directiva Avanzada»:
1- Piense en el tratamiento que usted quiere o no quiere
Hable con su médico acerca de su estado de salud actual y la forma en que podría influir en su salud a futuro. Puede que hoy no tenga una “condición”, pero ¿qué sucede si se ve involucrado en un accidente de coche y usted está inconsciente o queda en estado de coma? Sus valores personales son significativos a la hora de decidir tratamientos. ¿Usted quisiera tener el mayor número de días de vida sin importar la calidad o preferiría tener una alta calidad de vida pero reducir sus días y expectativas de vida?
2- Identificar y especificar lo que quiere
El consejo es proporcionar instrucciones específicas e incluir las directrices con respecto a cualquier problema médico específico, como una transfusión de sangre o diálisis. Tenga en cuenta otros problemas médicos que puedan surgir al final de la vida, tales como «no resucitar» o donación de órganos y tejidos.
3- Elegir quién tomará las decisiones cuando usted no sea capaz
Puede ser un cónyuge, un familiar, amigo o incluso una enfermera de confianza, y que ojalá comparta sus puntos de vista y valores acerca de la vida. Usted puede decidir cuánta autoridad esta persona tiene sobre su atención médica. Cuando elija a esta persona puede darle poder legal para estas decisiones sobre su salud. También es posible que desee elegir un suplente. Asegúrese de hablar con ellos antes de nombrarlos oficialmente.
4- Hacerlo oficial
Una vez que usted hable con su médico y entienda el tipo de decisiones que podrían surgir. Elija la persona, entregue un poder especial legal sobre su salud futura y llene un documento detallando todos sus deseos. Un abogado puede ayudar, pero no es estrictamente necesario.
5- Exprese sus deseos y compártalos
Es importante informar a las personas claves. Entregue copias de sus directivas avanzadas a la persona que tenga el poder legal de tomar decisiones por usted e indique a familiares y amigos dónde encontrar una copia. Si tiene que ser admitido en un hospital, traiga una copia para adjuntarlo al registro del hospital.
6- Revise lo escrito sobre sus decisiones de vez en cuando
Por ejemplo, cada 5 años o más a menudo. Cualquiera se puede olvidar o cambiar de decisiones.
Si no tiene una «directiva avanzada» o no puede hablar por sí mismo, el estado asignará a alguien para tomar esas decisiones médicas en su nombre. Es probable que sea su cónyuge o hijos si son adultos. Si usted no tiene miembros de la familia, el estado seleccionará a alguien para representar sus mejores intereses.
No podemos predecir el futuro y si deberá enfrentarse a una situación en la que no es capaz de dirigir su propia atención médica. Sin embargo, tener una directiva avanzada le dará a usted y a sus seres queridos la tranquilidad necesaria.
Agradecemos los consejos de enfermería de Anne y acá en Serproen los compartimos para que nuestros pacientes y amigos puedan tomar decisiones en su hogar que anticipen futuros problemas de salud y aliviar la carga familiar.
Fuente: Nursenextdoor
